My Work

Wednesday, August 30, 2006

BANDERAZO (ANOTACIONES 2)

Camino a casa después de haberme bebido algunas cervezas y haber tenido una reconfortante plática con uno de mis mejores amigos. Es prácticamente la medianoche de un martes –ya es miércoles, me tardé demasiado en escribir este enunciado– y después de haberme "puesto cómodo" pongo un buen disco de jazz y me dispongo a escribir.
La sensación de falta de tiempo supongo nos sucede a la gente que disfrutamos demasiado nuestros días. Este desconocido hábito lo experimento ya de un tiempo para acá. No estoy acostumbrado. No al menos con tanta frecuencia. Pero me hace sentir bien, me hace partícipe de un estado de complacencia y satisfacción que no conocía, que hace que todo tenga sentido. Y me gusta.
Una vieja canción llamada "Take the long way home" me viene a la mente en estos momentos. Quiero pensar que habla un poco sobre eso, disfrutar el momento. Creo que cada etapa de mi vida –al menos las más representativas– han contado con un buen soundtrack; es un hecho que podría identificarlas bajo ese criterio –también lo es el que necesito hacerme de un buen asiento con respaldo cada vez que me siento a escribir, mi espalda me lo agradecería–. Ahora, aquí, escuchando buena música, con un buen sabor de boca y viendo mi pantalla a través del humo de mi cigarro (muy cinematográfico el asunto), recopilo mentalmente los discos que definirían sin duda este momento y me atrevo a enlistar a continuación:

TOP 10 DEL MOMENTO (en desorden):
1 - Urban Hymns (The Verve)
2 - Welcome To The Monkey House (The Dandy Warhols)
3 - Collected (Massive Attack)
4 - Clandestino (Manu Chao)
5 - Waiting For The Siren's Call (New Order)
6 - Dummy (Portishead)
7 - Howl (Black Rebel Motorcycle Club)
8 - Throw Down Your Arms (Sinéad O'Connor)
9 - Singles (Suede)
10 - Nefertiti (Miles Davis)

Sin embargo, por mucha intención de documentar lo anterior, creo que el esfuerzo es de cierta forma inútil, pues la riqueza de una etapa radica justo en la diversidad de sus elementos; me tomaría una enciclopedia el hacerlo de forma medianamente justa y hablar de películas, de libros, de anécdotas, de gente... e incluso cuando la idea suena coherente (¿por qué no hacerlo si finalmente la idea es esa? –seguramente acabaré haciéndolo), creo que es más la intención de este post el documentar que ahora una riqueza, extraordinaria y nueva para mí, vive conmigo, y con este documento le doy la bienvenida para nunca dejarla ir.

Saturday, August 26, 2006

ANOTACIONES 1

Siendo sábado –y habiéndome despertado bastante tarde por haber salido a fiestear anoche– decidí no ir al gimnasio hoy y caminar un poco por un mercado sobre ruedas cercano a mi casa, disfrutar del poco sol que ha habido en estos días, aprovechar para comprarme algo de música o ropa y comer con un par de amigos.
Pasé de camino al lado de un puesto de revistas y desaceleré mi paso al ver a una de tantas actrices que me gustan en la portada de alguna. En los balazos aparecía una declaración suya: “No creo en el matrimonio”. Por estúpidamente común que pueda ser el ver u oír uno algo como aquello, me sorprendí a mí mismo cavilando sobre ello. De acuerdo al orden de aparición en mi tren de pensamiento: pensé en mi aún reciente separación (poco más de 3 meses) y mi actual trámite de divorcio. Pensé en la evidente imposibilidad de mantener una relación “eterna” con alguien y, peor aún, en la inútil promesa de cumplirlo. Recordé cómo en algun par de ocasiones llegué a considerar el tener una novia –aún a pesar de que no sé ni recuerdo cómo portarme yo como uno– y, pesimistamente quizá, en lo absurdo de perder mi tiempo intentando estar bien con alguien pero con corta vigencia. En ese momento concluí divertido que yo opinaba lo mismo que la mujer de la revista y, en general, sobre las relaciones sentimentales serias.
No tiene mucho que me enteré que mi hermano (7 años mayor que yo y viviendo en mi muy entrañable Londres con su esposa y su hija de 3 años, ambas inglesas) está a punto de separarse. Es curioso esto de las relaciones. Venus y Marte haciendo de las suyas. Ahora andan de gira.
No pertenezco a una familia exitosa en términos de relaciones. Supongo que el término correcto y de moda es disfuncional; aún así, siempre ha existido un sentido de arraigo entre nosotros. A mis padres no los recuerdo como pareja, sin embargo siempre vivieron juntos por el tradicionalismo de mi madre y el valemadrismo de mi padre. Mi nana –la Chimbo– nunca se casó, dejó de vivir en casa de mis padres y curiosamente ahora comparte gastos con mi soon-to-be ex-wife en el departamento que dejé. Mis dos hermanas son divorciadas y con hijos. Ya mencioné a mi hermano. Y siendo yo el único de los cuatro sin hijos, un atenuante a mi cargo podría ser el hecho de que soy el menor y el último en casarme.
Como un buen cliché, asisto al psiquiatra una vez a la semana y llevo dos años haciéndolo, vivo solo en una cueva de azotea con sabor de penjaus (¡quién necesita una cocina!, el edificio y la zona me encantan y la ubicación es insuperable, no me importa que el mérito decrezca), soy diseñador gráfico (en constante pelea contra las normas de mi profesión pa'no variar), leo y escucho música en exceso, soy de naturaleza adictiva y uno de mis héroes es Woody Allen (mérito que no me corresponde presumir).
Habiendo comido con mis amigos y hecho algunas compras como planeaba hacerlo, caminando de regreso a casa renté tres películas que tenía ganas de ver. Antes de sentarme a verlas y decidir el plan posterior de esta noche, sentí que lo primero que tenía que hacer era poner una canción chida y sentarme a escribir esto.

Monday, August 21, 2006

UN PUNTO A MI NUEVA LISTA (RESTART)

He estado dejando de escribir aquí por demasiado tiempo. No tengo intención de permitir que eso continúe sucediendo.
El detonador principal es la nueva etapa que vivo. Con algunas excepciones, la mayor parte de mis posts pasados han sido "muletas" en las que he sentido la necesidad de apoyarme para expresar lo que fuera que sintiera en su momento –un afortunado accidente que continuaré disfrutando–. En adelante intentaré recomenzar con mi propio lenguaje y con mayor frecuencia.
Es lo mejor que puedo hacer despúes de escuchar a Miles y leyendo prosa de Woddy Allen en mi lugar favorito en el mundo...

(Sonido de Restart...)